22 marzo, 2014

Una azafata






Una azafata dijo que apagásemos todo el material de fumar,
y no especificó, cigarro, puro o pipa.
Le contesté sin decir nada: tienes un hermoso material de amor,
y tampoco yo especifiqué.

Me dijo que me abrochara y me atara
al asiento, yo le contesté:
quiero que todas las hebillas de mi vida tengan la forma de tu boca.

Dijo: quiere café ahora o más tarde,
o no quiere, y pasó a mi lado
alta hasta el cielo.

La pequeña cicatriz en lo alto de su brazo
certificaba que nunca contraería la viruela
y sus ojos certificaban que nunca volvería a enamorarse:
pertenece al partido conservador
de los que tienen un único gran amor en la vida.


Yehuda Amijai




No hay comentarios: