17 julio, 2014

Mordiscos



La felicidad es un cubito de hielo en verano: anhelado, de engañosa transparencia, con un poder guardado en sus miles de agujas hipnotizadoras y que apenas puede tenerse tres segundos en la boca porque quema. Sólo queda morderlo. Craaack... Destruirlo. Disfrutarlo. Añorarlo.


Kjell Askildsen






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